CINCO LOBITOS (Crítica)

 CINCO LOBITOS

 DE ALAUDA RUIZ DE AZÚA 

LA MATERNIDAD COMO UN JUEGO DE AZAR ⭐⭐⭐

 La ópera prima de una directora española promete hacer una carrera grande y exitosa. Amaia (Laia Costa) y Javi (Mikel Bustamante) comienzan a luchar con las consecuencias emocionales de tener un bebé a su corta edad. que muestran la maternidad de una manera cruda y con matices muy sutiles dibujando a una familia de cinco personas al borde del colapso, irritación y traiciones, dejando claro que hay madres que nunca desean serlo y cuando lo son, todo se derrumba, como en esta historia.

 Las primeras secuencias de la película muestran el caos postnatal, con una Amaia agotada que intenta aprender hacer una buena madre sin éxito dejando del lado a su trabajo que es poco productivo. Con esto nos sumerge la directora a que deja su vida profesional por cuidar a su bebé que este no para de llorar y que dejan a Amaia más irritada que nunca haciéndonos sentir como si no quisiera tener ese bebe. 

En contraste vemos a un Javi sorprendente mente animado, feliz y que de alguna manera cumple los caprichos de Amaia para sentirse productivo en la familia ya que hace largos viajes de trabajo para recaudar el dinero que ambos necesitan. 

Vemos también la relación de los padres de Amaia cuando ella llega con ellos, y la relación de ellos es de caprichos por parte de su madre y desesperación por parte del padre que después nos muestran una singular traición antigua por parte de uno de ellos, haciéndonos sentir como si ese matrimonio fuera una farsa.

 Sin duda no podemos dejar de lado este problema de salud tanto mental como físico de la madre que nos lleva a la conclusión de que las cosas que hace pueden ser por causa de ello. 

Cinco lobitos tienen una creación de personajes muy natural y cruda que con los argumentos de estos son bastantes convincentes y realistas, aunque me dejan un hueco con la relación Amaia-Javi que en realidad nunca despega, y sus problemas lo solucionan muy rápido. Al igual que nunca profundizan mucho en el problema mental de la madre de Amaia. 

Quiero agregar un momento estético muy hermoso cuando le cantan al bebe la canción de cinco lobitos, que es bello y sutil. 

La película tiene una atmósfera sombría que es muy peculiar tomando en cuenta que todo se vuelve caótico al paso del tiempo. aunque los planos no son estéticos ni bellos en algunos momentos, eso queda de lado para poder narrar una historia lucida y natural. Que deja con un gusto por ver esto, pero a la vez una lección y ganas de nunca tener un bebé. 

VLADISLAV TATARIEV